Una historiadora española ha encontrado la cripta de Paullu

El último emperador de los incas

(actualisé le )

En busca de la tumba del último inca

Una historiadora española ha encontrado la cripta de Paullu

FIETTA JARQUE - Madrid - 03/04/2007

En una modesta iglesia del barrio de San Cristóbal, al pie de las monumentales ruinas de la fortaleza de Sacsayhuamán, cerca al Cusco (Perú), yacen los restos del último inca que llegó a gobernar. La tumba intacta de Paullu Topa Yupanqui Inca, encontrada a finales de marzo pero que será abierta dentro de dos semanas, significará un hallazgo sin precedentes, ya que no se conservan restos de ninguno de sus antecesores. Los incas embalsamaban a sus muertos y los primeros conquistadores, llegados en 1532, hallaron las momias de los incas en el principal templo del Cusco, los despojaron de sus joyas y terminaron quemándolas en aras de la "extirpación de idolatrías".

Pero hasta ahora nadie se acordó de Paullu Inca, hijo de Huayna Cápac, hermano de Atahualpa, Huáscar y Manco Inca, muerto en 1548. Tal vez porque lo protegió su propia leyenda negra. Pasó a la historia como un traidor, un colaboracionista, un gobernante títere de los conquistadores españoles en la capital del imperio de los incas. Pero Paullu Inca fue, según la historiadora española Mari Carmen Martín Rubio, un pacifista, un gobernante moderno, inteligente y con visión de futuro. Llegó a estas conclusiones tras consultar múltiples referencias de los cronistas de la época. Al final dio con el testamento de su nieto, Carlos Melchor Inca, que murió en El Escorial pero que dejó escrito que quería que sus restos reposaran junto a los de su abuelo en la iglesia de San Cristóbal, lugar donde Paullu construyó una ermita al lado del palacio de Qolcampata, heredado de Huáscar. Ahí creó una escuela para que los cusqueños no olvidaran los conocimientos de sus antepasados.

Paullu aprendió español, a leer y a escribir, a montar a caballo. Vestía ocasionalmente ropajes españoles y se hizo bautizar como Cristóbal en 1543. "Los documentos dejan traslucir que Paullu mantuvo sus prácticas de la religión inca junto a las cristianas. También que ayudó a su hermano Manco Inca, que lideró la rebelión contra los españoles y a su sobrino Sayri Túpac, también luchador en el exilio", explica la autora del hallazgo. "Lo que más me interesa es reivindicar su figura como nexo entre dos culturas".

Hace 10 días un ingeniero geofísico francés realizó con unos sofisticados equipos una especie de ecografía del sitio detectando cuatro importantes anomalías en el suelo, las correspondientes a las criptas. Tanto el párroco de la iglesia como los dirigentes locales están encantados con la noticia. La prensa peruana ha dado gran cobertura al descubrimiento. "Como es una iglesia pobre, el que se encuentre ahí la única tumba que se conserva de un inca les hace sentir orgullosos, además de los beneficios que el turismo le pueda reportar en el futuro", dice la historiadora.

Tanto ella como los científicos que han colaborado hasta ahora lo han hecho por amor al arte. Ahora que las autoridades eclesiásticas y estatales les han dado el permiso para excavar, esperan encontrar apoyo económico para el proyecto. "Sólo voy a tocar la momia para extraer una muestra de ADN, que me servirá para confirmar su identidad", dice Martín Rubio, que espera que en el futuro se pueda levantar un museo de sitio y un mausoleo.

Si el llamado señor de Sipán, encontrado en 1987 en una fastuosa tumba, rodeado de sus esposas y un séquito, con sus joyas y pertenencias, se ha convertido en un tesoro arqueológico, es muy probable que la tumba del último inca reinante no decepcione. En todo caso, los chamanes vecinos ya están celebrando sus rituales pidiendo permiso, antes que el rey de los incas vuelva a ser tocado por el sol.

http://www.elpais.com/articulo/ultima/busca/tumba/ultimo/inca/elpepucul/20070403elpepiult_1/Tes

En el Radio Exterior España, Pilar Robledo nos cuenta los últimos descubrimientos incas tras las investigaciones de la historiadora española María del Carmen Martín Rubio descubridora de la tumba de Paullu : http://www.rtve.es/FRONT_PROGRAMAS?go=111b735a516af85ca6718fb8e6a6ee87ea19e3b85f7078618e9d2df450769866f8c426b053a372017a05a9bff4f66d837940936e8cc51d25eb456f9ebabca63c83175b03b13eef409928748ea7857630

El último emperador de los incas

POR TULIO DEMICHELI. MADRID.

La profesora María del Carmen Martín Rubio, que en 1987 ya encontró la gran crónica Suma y narración de los incas de Juan de Betanzos, que se hallaba perdida, acaba de descubrir en Cuzco la tumba de Paullo, hijo de Huayna Cápac, hermano de Huáscar, Atahualpa y Manco, último de la estirpe que ciñó la mascaipacha (corona) del imperio inca y que pactó con los conquistadores para salvar a su pueblo. «Ésta es la única tumba conocida de un Inca -emperador- y será la única que encontremos, porque los españoles destruyeron todas las que había», explica Martín Rubio a ABC.

El descubrimiento del enterramiento se produjo hace unas semanas al excavar tres de las criptas de la Iglesia de San Cristóbal (Cuzco), localizadas gracias al radar de suelo. «Paullo fue sepultado de acuerdo a la tradición prehispánica junto a la ñusta (su concubina preferida, a veces una princesa foránea, en este caso una muchacha de 13 o 14 años) y, algo más separadas, otras dos mujeres. Dos niños de unos 3 años les acompañan y también se ha hallado la cabeza de un perro. Sólo se enterraba así al Inca».

El significado del enterramiento es el siguiente: «Ellos creían en otra vida igual que ésta, por lo que se le acompañaba de sus ñustas (los emperadores se casaban con su hermana, la colla, y también tenían esposas de segundo rango, pallas, que eran princesas de Cuzco) y otras mujeres que le sirvieran en el más alla. Todas ellas se suicidaban. En cuanto a los niños, responden al rito de la capacocha: se les narcotizaba y enterraba para que purificaran la entrada del Inca en el otro mundo. Por último, la cabeza del perro, su hocico, se incorporaba para que fuera guardián del emperador».

La profesora Martín Rubio confiesa que el hallazgo la sorprendió enormemente, igual que a las autoridades eclesiáticas, por tratarse de un enterramiento pagano en un recinto cristiano. ¿Permitía la Iglesia del tiempo de la Conquista tal sincretismo con la religión prehispánica, hasta el extremo de consentir el suicidio y el sacrificio de niños? «Para contestar esa pregunta es preciso que antes hagamos un poco de historia», responde Martín Rubio.

Cuenta la arqueóloga que al llegar los españoles, los incas no reaccionaron y en unas pocas horas capturan a Atahualpa, el sucesor de Huayna Cápac. «Ello fue así porque confundieron al invasor con Viracocha, el dios blanco que se había ido al mar con la promesa de volver», un mito parecido al de Quetzalcoatl entre los aztecas, quienes también lo confundieron con Cortés. Una vez rendida la capital, Cuzco, Pizarro impone a los curacas (notables indios) como sucesor a otro hijo de Huayna Cápac: Túpac Hualpa, que enseguida muere envenenado. «Entonces se designa a Manco, quien al principio se somete, luego se rebela y cerca Cuzco durante casi un año con la ayuda de su hermano Paullo. Los conquistadores vencen, Manco huye y funda un reino parelelo en Vilcabamba, ciudad que aún no hemos descubierto», aunque la arqueóloga sí ha excavado otras villas rebeldes, las de Pampacona y Rangalla.

Manco es asesinado y le sucede su hijo, Sayri Túpac . «Entre tanto, Paullo pacta con los conquistadores, quienes le ponen como condición que se convierta al cristianismo, algo que él hace muy tarde, allá por 1545, siendo su padrino el gobernador español Cristóbal Vaca de Castro. Paullo construye una ermita (donde se erigirá la Iglesia de San Cristóbal en 1606). En fin, Paullo emprende una expedición para someter Vilcabamba, pero enferma y vuelve a Cuzco, donde muere en 1549, a los 38 años, yo creo que envenenado por los suyos. Seguramente el padre Porras le dio los óleos y luego entregó el cuerpo a su familia, que lo enterró en la ermita según sus ritos, mirando hacia Coricancha (el templo del sol naciente), claro, en secreto. Más tarde, al construir la iglesia, levantaron el altar sobre su tumba. Así se explica este misterio».

http://www.abc.es/20071001/cultura-arqueologia/ultimo-emperador-incas_200710010245.html