Jueves 20/03/2008
ROSA M. TRISTÁN
MADRID.- Cilicios ceñidos al cuerpo para mortificar la carne, fustas para golpearse hasta sangrar, pies descalzos, pesadas cruces o pasos de hasta 1.000 kilos cargados sobre las espaldas... El autosacrificio y la penitencia son constantes en la Semana Santa (...)