Llega el momento: toma el libro y empecemos

Si has trabajado correctamente todo lo propuesto las semanas anteriores, estudiar no tiene que resultarte un suplicio. Al contrario, encontrarás que la mayoría de las cosas te suenan y que no tienes dudas sobre el tema, puesto que suponemos que las has ido consultando. Llega el momento de sentarse a memorizarlas. ¿Cómo hacerlo? Te proponemos que vayas de la lectura general al esquema

MARTA CABALLERO

Llega el momento de estudiar. Estás dispuesto porque, esperamos, has seguido una serie de pasos previos (has atendido en clase, has tomado apuntes, has comparado las explicaciones del profesor con las preguntas del libro, has preguntado lo que no entendías, etcétera). Y bien, te sientas delante del libro y vuelven a surgir interrogantes: ¿Qué debo hacer? ¿Leer una y otra vez todo el temario?, ¿Leer pregunta a pregunta?, ¿Resumir?

Una vez más hay que tener en cuenta la subjetividad de cada estudiante. Lo que a unos les es útil y práctico, a otros les resulta una pérdida de tiempo. Sin embargo, existen procedimientos que pueden ser útiles para cualquiera.

Lo primero es hacer una lectura global del temario, para comprender de qué trata y distinguir sus partes más importantes. De esta forma, conseguirás ver la lección como un todo. Debe ser una lectura rápida y práctica a la que debe seguir una segunda más profunda. Ésta debe realizarse comprendiendo cada uno de los epígrafes del temario. Terminada la lectura –que te pedimos que no suprimas, pues luego te ahorrará tiempo–, estarás en condiciones para empezar a subrayar.

Hay quien recomienda hacerlo en distintos colores (por ejemplo, lápiz rojo para las ideas importantes, azul para lo secundario...). Eres libre para hacerlo como quieras. Sólo recuerda que no debes señalar el libro entero, que tienes que extraer los datos fundamentales y que no conviene que uses bolígrafos y rotuladores. Acto seguido, podrás pasar al trabajo artesano. Lo primero, es hacer un resumen limpio, bien expresado y con tus palabras que aúne los datos de clase y lo subrayado en los libros. De él podrás sacar un esquema breve y muy visual que debe recoger las ideas importantes. Por último, relee, recita y relaciona ideas. Salvo excepciones muy concretas, prescinde de aprenderte las cosas de memorieta. Una idea llevará a otra si las has comprendido y trabajado bien.

De ‘pe a pa’

LLSER. Te proponemos una nemotecnia (otro día nos adentraremos en estas reglas mágicas) para recordar el orden del método que te hemos propuesto aquí hoy: LLSER significa: Lectura Rápida, Lectura atenta, Subrayar lo importante, Esquema de lo subrayado y Recitar, decir en voz alta, relacionar.

CUANDO ESTÉS EN LA ‘UNI’. No creas que los temarios que vas a tener que empaparte en la universidad pueden grabarse en la cabeza a golpe de memoria. Es importante que trabajes ya la importante cualidad para la vida académica (o no) que es la capacidad de síntesis. Tejer un entramado de ideas en la cabeza, ordenado y resumido, es una herramienta que no sólo ayuda en el examen, sino a la hora de recordar lo aprendido posteriormente.

SÍ AL LÁPIZ. Los libros no se subrayan con rotulador. No es sólo por respeto y por futuras posibilidades de utilización por parte de hermanos o amigos; visualmente es mejor para el subrayado y te permite rectificar.

CON TUS PALABRAS. Si bien te aconsejamos hace dos semanas que mejoraras tu vocabulario aumentando tus lecturas, es también verdad que, para resumir el temario, debes recurrir a tus propias palabras, comprendiendo lo que se dice y lo que vas a soltar en el examen.

MÁS ADELANTE. Te explicaremos con detalle cómo resumir, subrayar y realizar un esquema.

http://aula2.el-mundo.es/aula/noticia.php/2006/11/13/aula1163181659.html