TÉCNICAS DE ESTUDIO

Leer te hará crecer... y aprobar

(actualisé le )

MARTA CABALLERO

Os lo dicen vuestros padres, os lo suplican vuestros profesores y hasta la televisión os lo sugiere. ¡Leed, por favor, leed! Aquí no queremos adoctrinaros, pero si insistimos en la importancia de la lectura no es sólo porque es un placer que ayuda a formar la persona, sino porque es el instrumento clave para el estudio. Como el carpintero necesita la sierra, el carnicero el cuchillo o el informático el ordenador, por poner tres ejemplos tontos, vosotros necesitáis los libros para mejorar vuestro rendimiento académico. En contra de lo que suele decirse, nunca es tarde para empezar a leer. Es cierto que los que tienen el hábito desde pequeños habrán conseguido tener una base superior a los que no lo hicieron, pero basta que empieces a hacerlo ahora para notar los resultados con celeridad.

¿Y cuáles son estos resultados? Para empezar, cuanto más leas, más velocidad lectora adquirirás, con lo que perderás menos tiempo en leerte los temas de un examen. Pero, lo fundamental es que aumentarás dos cuestiones: la capacidad de comprensión y el vocabulario. Si algo se comprende, obviamente se retiene mejor y si eres capaz de comprender todo el léxico de una asignatura, no perderás tiempo en buscar palabras que, probablemente, acabes escupiendo tras la prueba, puesto que no forman parte de tu vocabulario.

Ya en el examen y con estas destrezas a tu favor, verás cómo la nota sube si tu expresión es buena, si no cometes faltas ni repites expresiones. Asimismo, comprobarás cómo tu expresión oral mejora.

Por último (y este tema lo ampliaremos más adelante), antes de ponerte a empollar un epígrafe, te recomendamos que te leas el tema completo para que tengas una visión general de lo que a posteriori vas a memorizar. Si lo haces, te resultará más sencillo interiorizar los conceptos, pues los aprenderás contextualizados en un todo. Aquí no hay varitas mágicas, pero un mínimo de 15 minutos de lectura al día (algo más de lo que tardas en encender el ordenador y conectarte a Internet) hará que lo que aquí te decimos empiece a materializarse. Pasen y lean.

Paso a paso

NO TE ATOSIGUES. No hace falta que te pongas hoy mismo con el Ulises de Joyce o con La metamorfosis de Kafka. Es imposible que, si no tienes hábito lector, puedas entender estos libros a la primera. Te resultarán el mayor plomazo del mundo y asociarás la lectura con algo negativo y aburrido. No te sientas culpable si, al elegir un libro, no puedes comprenderlo a la primera. Con frecuencia, los años que os separan a ti y al autor o a ti y al momento en que se escribió la obra son una excusa lo suficientemente importante como para que no te sientas en nada identificado con ellos. A esto se le denomina hueco textual. Por eso te recomendamos que escojas libros que te sean cercanos, de un género que te atraiga y que no encierren una complejidad excesiva para evitar frustraciones tempranas.

¿Y QUÉ ME LEO? Leer, claro, es más que otras aficiones, cuestión de gustos, algo muy personal. No podemos recomendarte una lista de libros, pero sí sugerirte que preguntes a tus compañeros, ya que vuestros gustos pueden ser similares. Vuestros profesores, que llevan años tratando con gente de vuestra edad, sabrán también por dónde pueden ir vuestras preferencias. Dentro de los clásicos de la Literatura, una buena opción pueden ser las novelas de aventuras. Prueba con Julio Verne o con Stevenson y ya nos contarás que te parece. Aunque opciones como Harry Potter, por ejemplo, son perfectamente válidas. Adelante, échale un ojo a la biblioteca de tu centro o a la de tu barrio.

http://aula-mundo.es/aula/noticia.php/2006/10/30/aula1161970749.html2.el