GINER DE LOS RIOS El educador de la España contemporánea

AMAYA GARCIA

Un grupo de profesores universitarios, encabezados por Francisco Giner de los Ríos, y muchos de ellos expulsados de la vida universitaria por luchar por la independencia de la ciencia y la libertad de expresión del profesor, decidió crear en 1876 una institución. Se trataba de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), cuyo principal objetivo era modificar la política aplicada en las aulas. Tarea nada fácil por aquel entonces.

Desde ella se inició la renovación educativa de las escuelas de nuestro país. Entre los postulados que defendían se encontraba el de fomentar la utilización de varios libros, frente al habitual libro de texto, o una rotunda oposición a los exámenes donde sólo se valoraba la capacidad del alumno para memorizar información. Eran partidarios de enseñar a razonar, de formar hombres capaces de enfrentarse a la vida mediante el conocimiento práctico y no dogmático. En resumen, pretendían que todas las personas fueran capaces de concebir un ideal.

En éste la mujer también tenía un papel fundamental. La ILE exigía el reconocimiento de la igualdad entre hombres y mujeres. Una demanda que en los tiempos que corrían no era bien recibida en muchos ámbitos sociales.

Hay que tener en cuenta que la Institución nace en un entorno marcado por el enfrentamiento entre los que querían conservar el orden establecido y aquellos que mantenían que España necesitaba un renovación global. Entre éstos se encontraban los miembros de la ILE, miembros de la Generación del 98, que en gran medida compartían los puntos de vista de aquélla... Todos reclamaban medidas reformistas para una España que se había quedado atrás respecto al resto de los países europeos.

Personalidad

Un profesor crítico al que le apasionaba su labor como docente

La vida de Francisco Giner de los Ríos (1839-1915) transcurrió en un entorno acomodado, gracias al cual pudo cursar estudios universitarios. Nacido en Ronda (Málaga), estudió la carrera de Filosofía en Barcelona y Granada. Al llegar a Madrid en 1863 entró en contacto con las ideas de Sanz del Río, introductor en nuestro país del krausismo (defendían que Dios, sin ser el mundo ni estar fuera de él, lo contiene en sí y de él trasciende).

En estos años Giner de los Ríos logró la cátedra de Filosofía del Derecho y de Derecho Internacional de la Universidad de Madrid. Su método de enseñar, su carácter profundamente crítico y su pasión por la docencia convertirán su figura en un referente dentro de la universidad.
Pero la labor universitaria de este profesor fue cortada de raíz al ser expulsado de su cátedra. Sus opiniones contrarias a las disposiciones del Gobierno fueron la causa. En más de una ocasión había manifestado su rechazo a diversas ordenanzas aprobadas por el Ministerio de Fomento, que atentaban contra la libertad de cátedra. Era su manera de defender la libertad frente a la imposición.

Una lucha que continuaría en varios frentes. Giner de los Ríos representó también el esfuerzo por incorporar y absorber nuevas tendencias culturales ya establecidas en otros países extranjeros. La fundación de la Institución Libre de Enseñanza (ILE) será donde este pedagogo despliegue toda su ilusión y valía por cambiar un mundo, el de la enseñanza, que estaba anclado en el pasado, en formas ya inadecuadas para lograr que la educación aportara a las personas conocimientos prácticos para la vida cotidiana.

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