Las lluvias torrenciales dejan destrucción y caos en Alicante
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MADRID (Reuters) - El temporal de lluvia caído el viernes en la Comunidad Valenciana ha causado la desolación y destrucción en el norte de Alicante, especialmente en la localidad de El Vergel, donde falleció una anciana tras inundarse su casa y más de 200 hogares han quedado destruidos.
El sábado los municipios alicantinos más afectados como El Vergel, Calpe y Beniarbeig trataban de restablecer las comunicaciones, el suministro de agua y electricidad, y la circulación por calles, caminos y carreteras, ayudados por un amplio contingente al que se sumó la Unidad Militar de Emergencias (UME) con 50 efectivos.
Las comarcas del sur de Valencia y norte de Alicante de La Safor, La Vall d’Albaida, La Costera, La Marina Alta y La Marina Baja vivieron el viernes el máximo nivel 2 de Emergencias por un temporal que provocó el desbordamiento del río Girona, cortes de carreteras y suministros, desalojos y rescate de centenares de personas, inundaciones de calles y plantas bajas, así como innumerables daños en hogares y vehículos.
El Vergel, cuyo ayuntamiento ha decretado tres días de luto por la muerte en el temporal de una mujer de unos 90 años, llegaron a caer más de 400 litros por metro cuadrado en 12 horas, una cantidad "extraordinaria e imprevisible" superior a lo que suele llover en un año, según la conselleria de Medio Ambiente autonómica.
El punto de vista de un particular sobre la catástrofe
"Y todo empezó en las cañas de Benialí. No ha llovido más que otras veces. 400 litros por metro cuadrado, aunque parezca una barbaridad, es algo que se da en la costa mediterránea casi todos los años. La diferencia ha sido que hacía unos cuantos años que había estado lloviendo fino. Yo no sé la razón, pero desde el año 2003 la pluviosidad había sido frecuente y débil, como si estuviésemos en la costa cantábrica. Había días de invierno que nos caía una especie de chirimiri. Las montañas últimamente estaban mucho más verdes de lo normal, y las cañas muy crecidas.
Estaba muy claro que el cauce de ese y otros ríos tenía mucha más vegetación de la aconsejable. ¿A alguien le importó? A nadie. En Pego, el pueblo por el que pasa el río antes de Beniarbeig, estaban ocupados en otras cosas. No estaban como para ir cortando cañas.
Ahora saldrán los políticos haciéndose la foto dando ayudas. Su generosidad ya se sabe que no tiene límites, con el dinero de los demás. Pero si alguien hubiese ido y cortado las putas cañas, ni las ayudas, ni las paredes caídas, ni los coches flotando ni la mujer muerta hubiesen hecho ninguna falta"
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