Estalla la «fronda» de los chalecos amarillos contra Macron

Corresponsal en ParísActualizado:15/11/2018 13:57h

Ha aparecido un movimiento de contestación social de nuevo cuño, «Los chalecos amarillos», cuando el 66 por ciento de los franceses dicen temer una «explosión social».

«Los chalecos amarillos» es una «fronda» social espontánea, que ha crecido de manera vertiginosa, a través de las redes sociales. El movimiento se propone «bloquear» autopistas y carreteras, este sábado, día 17, para protestar contra la subida del precio de los carburantes.

«Los chalecos amarillos» no existen todavía como organización social o política organizada, pero tienen una fuerza amenazante para Emmanuel Macron y su gobierno, cuando todos los indicadores sociales anuncian «tormentas».

Jacline Mouraud, hypnoterapeuta que trabaja en el Morbihan, publicó hace meses un vídeo que ha sido visto y parcialmente compartido por 5 millones de hombres y mujeres, escuchando un mensaje muy duro contra Macron y su gobierno, acusados de «perseguir» a los automovilistas.

Priscillia Ludosky, autónoma fundadora de una pequeña empresa de productos de belleza, hizo pública una petición, «exigiendo» a Macron que «baje» el precio de los combustibles. La petición ha recibido cerca de un millón de votos positivos.

Frank Buhler, ex militante de un grupúsculo ultra nacionalista, ha lanzado un llamamiento a «bloquear» las carreteras. Ha tenido un eco multitudinario.

Anthony Joubert, cantante, ha publicado en las redes sociales una canción de «protesta» denunciando el precio de los carburantes… con un éxito fulminante.

A partir de tales iniciativas, muy modestas, el movimiento de «Los chalecos amarillos» se ha convertido en un fenómeno de sociedad. Respondiendo al llamamiento a «bloquear» Francia, el ministerio del interior ha anunciado la movilización de varias decenas de millares de policías y gendarmes, en toda Francia, con una orden terminante: «Disolver cualquier tentativa de bloqueo total de carreteras o autopistas».

A la espera del resultado de la primera «batalla» nacional de «Los chalecos amarillos», todos los partidos, de la extrema derecha a la extrema izquierda, pasando por el PS y Los Republicanos (LR, derecha tradicional), dicen apoyar la fronda social contra Macron.

Muchos analistas creen reconocer en «Los chalecos amarillos» una «fronda» populista próxima a la extrema derecha de Marine Le Pen, cuyo partido apoya la convocatoria.

Sin embargo, a la extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon también «apoya sin participar» la jornada de protesta del sábado. Los dirigentes socialistas, por su parte, también «comprenden y apoyan» la fronda de nuevo cuño. Laurent Wauquiez, presidente de LR, anuncia su participación personal en la jornada de protestas.

¿Cuál será el éxito y el futuro de «Los chalecos amarillos»? Nadie lo sabe. Todos los analistas coinciden en varios puntos esenciales: se trata de una contestación «popular, espontánea y cultural» contra Emmanuel Macron; el movimiento responde a la crisis global de los partidos y sindicatos tradicionales.