Francia - Artículo publicado por Domingo 06 Enero 2013

Cuando la astilla supera al palo - Le lycéen français Neil Ibata, quinze ans, l’archi doué d’Andromède

Casi por casualidad un estudiante de secundaria de Estrasburgo de tan sólo 15 años de edad, es el co-autor de un estudio de astrofísica publicado este comienzo del 2013 en la portada de la prestigiosa revista científica británica Nature. El promotor de la investigación es el astrofísico Rodrigo Ibata, su padre.

Neil Ibata, de 15 años el liceano francés e hijo del astrofísico Rodrigo Ibata Reuters/Jean-Marc Loos

Par Claire Arsenault

La valeur n’attend pas le nombre des années. Si ce dicton populaire s’applique à quelqu’un, c’est bien à Neil Ibata qui, à tout juste 15 ans, vient de cosigner une étude publiée en Une de la prestigieuse revue scientifique Nature. Le jeune lycéen de Strasbourg a en effet mis en évidence une organisation de galaxies naines autour d’Andromède. Une découverte d’importance qui a médusé astronomes et physiciens.

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Cuando se busca el apellido Ibata en el sitio de la célebre revista inglesa “Nature” una de las más antiguas y famosas publicaciones científicas del mundo, es probable que encuentre decenas de referencias al astrofísico Rodrigo Ibata, del observatorio astronómico de Estrasburgo, en el noreste francés. Pero ahora su hijo de apenas 15 años, Neil, le ha salido al camino convirtiéndose sin duda en uno de los autores más jóvenes en publicar en la prestigiosa revista.

En Francia los estudiantes de secundaria están obligados a hacer una práctica en alguna empresa durante sus vacaciones, de modo de ir tomando contacto con el mundo laboral. Algunos sacan fotocopias, otros pueden, observar desde lejos el trabajo de los periodistas de una radio, por ejemplo. Pero en el caso de Neil su implicación fue al 100%. El adolescente realizó su stage nada menos que en el observatorio astronómico donde trabaja su padre. Rodrigo Ibata puso a su hijo a familiarizarse con el lenguaje de programación Python que se usa para estudiar las galaxias y que estaban utilizando como parte de una investigación sobre las galaxias enanas alrededor de Andrómeda, aquella masa de luz gigante, la más distante de la tierra que se pueda observar a simple vista.

Pero la curiosidad propia de los adolescentes, que suelen buscar los por qué de las cosas, fue más lejos y el pequeño Neil descubrió que estas galaxias están organizadas en una enorme estructura plana de más de un millón de años luz de largo y que rota sobre ella misma. Ahora el nombre del joven aparece, junto al de su padre y al de otros quince astrónomos y físicos, dentro del grupo de investigadores del estudio "Una vasta y delgada planicie de galaxias enanas corotantes en torno a Andrómeda" publicado esta primera semana de enero por Nature. "Yo no esperaba en ningún caso descubrir esto y no sabía verdaderamente cuáles son las implicaciones de este hallazgo", declara el joven asombrado.

Lo cierto es que el descubrimiento de Nil, además de afectar el título del estudio, cambió el rumbo de la investigación que llevaba el equipo de su padre Rodrigo. El científico reconoce que ellos esperaban ”llegar a una conclusión absolutamente opuesta a la de la rotación de las galaxias enanas”. Por tanto ahora deberán pasar ”muchos años para tratar de entender el por qué de este hallazgo”. Pero además su descubrimiento pone incluso en cuestionamiento las teorías de Newton e incluso Einstein.

En lo que respecta a Neil, después de este éxito relámpago, ha vuelto al colegio. Y aunque la física y las matemáticas le apasionan, esa fascinación se la disputan con la música, otro de los intereses del adolescente, que asiste regularmente al conservatorio para aprender piano. Si le queda tiempo libre, el pequeño Ibata lo dedica al estudio del chino y el inglés, pues baste decirlo, el alemán lo domina a la perfección.

Resúmenes de la publicación
http://www.nature.com/nature/journal/v493/n7430/full/nature11717.html
http://www.readcube.com/articles/10.1038/nature11717

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