Niños de centros vacacionales en peligro debido al Ramadán

Otro asunto muy comentado por la prensa es lo que ocurrió con los animadores musulmanes de un centro de vacaciones para niños. Los directivos de un centro vacacional adscrito a la alcaldía de Genevilliers descubrieron que cuatro animadores (es decir los encargados de organizar las actividades infantiles y de vigilar a los niños) estaban haciendo el ayuno sagrado de los musulmanes: el Ramadán que les impide comer y beber durante todo el día. Pues bien, los directivos decidieron despachar a los animadores, por considerar que personas que no probaban bocado durante todo el día, no podían garantizar que los niños a su cargo se alimentaran bien y se hidrataran. Tanto La Croix como Libération recuerdan en sus artículos el caso de una animadora que estaba débil debido al ayuno del Ramadán, se durmió al volante de un auto y varios niños resultaron heridos. Pero a pesar de ese precedente lamentable, la decisión de suspender a los cuatro animadores practicantes provocó polémica y desató la indignación de las organizaciones musulmanas que protestaron airadamente invocando la libertad religiosa, con lo cual los responsables del centro vacacional no pudieron cambiar su reglamento para evitar que en el futuro los animadores musulmanes practiquen el ayuno durante sus periodos de trabajo estival. Para el diario católico La Croix, esta historia ilustra las dificultades que encuentran los organizadores de centros vacacionales para garantizar la seguridad de los niños y a la vez respetar los derechos y libertades de sus asalariados. Y podríamos decir que ilustra las dificultades para un Estado laico, de adaptarse a la práctica creciente de rituales religiosos.

http://www.espanol.rfi.fr/general/20120801-la-resena-de-la-prensa-francesa-del-primero-de-agosto-de-2012