CRISIS EN EUROPA - Artículo publicado por Miércoles 24 Noviembre 2010

Ciudadanos contra mercados, la guerra que viene Por Jesús Moreno Abad

Los mercados atacan la deuda de los países y los Gobiernos aprietan el cinturón a sus ciudadanos. Las calles europeas han vivido más de 20 huelgas y decenas de manifestaciones en protesta. La nueva batalla se libra en Portugal, país candidato a ser rescatado y que vive hoy la mayor huelga general de su historia.

Cuando los mercados muerden un país, hay pocos huesos que les hagan soltar a su presa. Los Gobiernos europeos tratan de calmarlos recortando la carne del Estado mediante ajustes del déficit tan agudos que amenazan con retrasar su recuperación económica y generan sonoras protestas en las calles. Más de 20 huelgas generales han pisado los empedrados europeos este año. Una guerra se ha desatado entre los mercados y los ciudadanos para presionar al poder político y hoy se libra una nueva batalla en Portugal.

Cuando Irlanda enseñó la bandera blanca y se convirtió, tras Grecia, en el segundo país en solicitar el rescate -de más de 80.000 millones- ofrecido por la Unión Europea, todo el mundo pensaba que los mercados se calmarían de inmediato. Para eso se creó un Fondo Europeo de Estabilidad Financiera armado con 700.000 millones de euros. Nada de eso ha pasado.

Dos días después de que el Tigre Celta fuese intervenido quirúrgicamente por Europa, el contagio se extiende como una gangrena por sus dos víctimas más débiles: Portugal y España. Portugal tiene tatuada a fuego una equis en todas las apuestas de los analistas para ser el próximo país rescatado.

El comportamiento de los mercados ayer se alimentó de ese olor a sangre. La prima de riesgo de Portugal frente Alemania – la diferencia del coste de financiarse frente al bono alemán, el más seguro para el inversor- ascendió hasta los 3,87 puntos porcentuales. El del bono a 10 años alcanzaba el miércoles los 4, 81 puntos. A día de hoy, el país paga por financiar su deuda unos intereses cinco veces más altos de lo que pagaba en enero; casi un 50% más de lo que lo hacía hace sólo dos semanas. Camino del infierno.

La alerta roja también se encendió en España, que pagó el mayor precio por financiarse en 15 años. El caso español sería el más preocupante ya que, por el tamaño de su economía, si tropezase podría tumbar el euro. El mercado adjudicaba ayer a la deuda pública española un nivel de riesgo respecto a la alemana de récord. Para vender un bono español a diez años en el mercado secundario, se exigió una rentabilidad del 4,9%, 2,35 puntos porcentuales más de lo que se pide al bono alemán. A tan sólo una décima del 5% que van a pagar Irlanda y Grecia por los fondos de sus rescates.

Mientras los especuladores saborean las ganancias que obtendrán con la deuda a corto plazo y los inversores de largo recorrido retiran su dinero a climas más templados, se huele el miedo entre los Gobiernos europeos. Los mercados se revuelven como perros rabiosos y los gobernantes tratan de calmarles con sacrificios como si fuesen dioses paganos.

En esos altares se ponen siempre las mismas ofrendas: bajadas de las pensiones, subidas de impuestos, recortes de ayudas públicas, despidos de miles de funcionarios, retirada de las inversiones, incrementos de la edad de jubilación... los templos europeos rebosan hasta el overbooking. Así, Reino Unido recortará 95.000 millones de euros en sus presupuestos; Italia, 24.000 millones de euros; Grecia, otros 30.000 millones; España, 15.000 millones; Irlanda otros 15.000 millones, etc. La lista es interminable.

Calles revueltas

Esos miles de millones que se extirpan de los Estados europeos buscan contener el colesterol de los déficit públicos que fueron adquiridos rescatando a la propia banca, a los propios mercados. Hace poco el ex presidente español Felipe González, que lidera el llamado Grupo de sabios que analiza el funcionamiento de la Unión Europea, aseguró en una entrevista que se está incubando la siguiente crisis económica. Y apostilló: “La diferencia será que los ciudadanos ya no tolerarán que les quiten centenares de miles de millones para rescatar a los banqueros”. Puede que ya no lo estén tolerando.

Este miércoles los ciudadanos portugueses se rebelan contra los agujeros del cinturón con que el Gobierno socialdemócrata de José Sócrates ha decidido ajustar sus presupuestos. Sócrates considera que es su responsabilidad, ya que la deuda de Portugal es ya del 82% de su PIB. Pero los sindicatos del país le han respondido con la mayor huelga general de su historia, según han manifestado.

Es la batalla de las protestas ciudadanas frente a los mercados. Millones de personas han salido a la calle en Europa. Pocos son los países que no cargan a sus espaldas con jornadas de huelgas parciales o generales en el último año.

El vía crucis de las calles comenzó en Grecia, que ha vivido una decena de huelgas que llegaron a alterar la paz social hasta tal punto que se cobraron tres muertos. También el Gobierno francés de Nicolas Sarkozy ha sufrido la ira de las calles con nueve huelgas y numerosas manifestaciones. Reino Unido, España, Rumania, Irlanda, Bulgaria, Italia… pocos adoquinados europeos han resistido al desgaste de la suelas de los trabajadores marchando en protesta por los recortes. Incluso el 29 de septiembre fue convocada una protesta a nivel europeo por la Confederación Europea de Sindicatos que tuvo su centro en Bruselas. Su lema: “No a la austeridad”. El mensaje fue claro.

Existe una incomprensión manifiesta entre la ciudadanía y las medidas adoptadas por sus clases dirigentes para combatir la crisis de la deuda. La popularidad de los jefes de Gobierno está por los suelos, más de una veintena de huelgas generales y decenas de manifestaciones han recorrido como fantasmas el Viejo Continente. El descontento popular ya se ha cobrado su primera víctima: el Gobierno irlandés, que acaba de presentar un nuevo plan de ajuste de 15.000 millones de euros en el que 24.750 funcionarios serán despedidos. La guerra continúa. Cada contendiente con sus armas: si los mercados retiran el dinero, los ciudadanos amenazan con retirar sus votos.

http://www.espanol.rfi.fr/economia/20101124-ciudadanos-contra-mercados-la-guerra-que-viene