La encuesta del latinobarómetro - Artículo publicado por Viernes 02 Julio 2010

Latinoamérica por fin sonríe al mundo Por Jesús Moreno Abad

En un planeta deprimido por la crisis económica, el Latinobarómetro muestra una Iberoamérica confiada y optimista ante su futuro. Y los brasileños más que nadie. El sondeo revela como el apoyo a EEUU va creciendo en la región gracias a Barack Obama.

¿Va usted y su familia en la dirección correcta? Cuestionado así, en mitad de la mayor crisis económica y con decenas de millones de personas en situación de desempleo, la respuesta a esperar en gran parte del mundo sería catastrófica. No así en Iberoamérica. El 78% de los ciudadanos de esta zona del planeta creen que la marcha de su situación y de su familia es óptima, según revela el Latinobarómetro de 2009, un sondeo realizado a más de 20.000 personas de 18 países de América Central y del Sur.

Algo se mueve en Latinoamérica que despierta el optimismo de un continente históricamente castigado por las dictaduras, la corrupción, la desigualdad y la más absoluta de las pobrezas. No se puede decir que todo esos problemas hayan desaparecido del todo, pero quizá, al ver pasar por primera vez una recesión económica como un lejano nubarrón, que esta vez no les mojaba, o asistir al despegue de países de la región -como Brasil y Argentina- que serán potencias en un futuro cada vez más cercano, levante el ánimo de su gente. Quizás sientan que les toca sentirse a gusto.

Nadie refleja mejor esa estrenada alegría que Brasil. Hasta un 91% de los brasileños consultados confían en su presente y en su futuro, y un 75% se muestra muy de acuerdo en afirmar que su país va por el camino adecuado. Si se tiene en cuenta que el Fondo Monetario Internacional espera que en 2020 el país llegue a ser la quinta economía del mundo, se entienda mejor su optimismo. O quizá haber crecido a un ritmo del 5% anual hasta la crisis y no haber retrocedido más de una décima ante el ciclón financiero, también ayude a entender la sonrisa de los brasileños cuando se les pregunta por su futuro.

Sus carcajadas son más fuertes pero no sonríen sólos. Los chilenos también se sienten confiados: un 83% en su situación y un 65% en la marcha del país. Se repite la tendencia a lo largo y ancho del continente. En El Salvador, Uruguay y Panamá también son amplía mayoría los que se muestran optimistas con su futuro y con el de su patria.

En el polo opuesto a Brasil se encuentra Argentina. Es llamativo el divorcio de los argentinos con los políticos que rigen el devenir del colectivo. Tan sólo un 19% de sus ciudadanos encuestados confían en la buena marcha de su país; es más, un 60% desconfía del devenir del mundo. Pero existe un dato más llamativo aún que hace que no se conviertan en la excepción que confirma la regla: el 82% afirmó estar muy satisfecho con su perspectiva personal y familiar.

Según los expertos que realizan el estudio, los argentinos renuncian al entusiasmo colectivo por prosperar y confían en sus propias posibilidades individuales para labrarse un futuro: “En Argentina es posible creer que una cosa es la sociedad y cada cual, y otra es la manera como funciona el país. Al parecer los argentinos creen en esa distancia, que hace posible tal vez, que Argentina se levante de sus crisis por el esfuerzo individual más que colectivo. Argentina esta a 20 puntos del país que le sigue en esta posición”. Una buena reflexión para sus clases dirigentes.

En el resto de países, mucho más de la mitad de sus ciudadanos creen tener elementos de juicio para ser optimistas por su situación personal y casi todos se acercan al 50% de confianza en el devenir de su país.

Los datos contrastan ampliamente con el estado de ánimo europeo. Según el último Eurobarómetro, elaborado por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE), uno de cada seis europeos se declaran con problemas para llegar a fin de mes y seis de cada diez perciben que la pobreza aumenta en su entorno local. Hay más: un 60% considera que la pobreza está aumentando en la UE en su conjunto, un 18% cree que va a perder su empleo y un 49% que no encontrará trabajo. Un tsunami depresivo frente al viento fresco de Latinoamérica.

Un amigo en Obama, escaso apoyo a Chávez

El Latinobarómetro tambíen ha cuestionado por otras cuestiones a los iberoaméricanos. Y una de ellas es la percepción que tienen de la influencia en la región de EEUU y Venezuela, que encabeza lo que Hugo Chávez denomina el “antiimperialismo yankee”.

Una cosa es evidente, a ojos del estudio: el fin de la era Bush y el carisma de Barack Obama han cambiado la percepción que se tiene de EEUU en Latinoamérica. Un 74% de los encuestados tienen buena o muy buena opinión de este país. El perfil de los ciudadanos que lo apoyan es el siguiente: el 67% de los jóvenes tienen buena opinión de EEUU, frente a los mayores de 60 años, donde este porcentaje no llega al 55%.

El nivel de educación también se presta a diferencias, ya que el nivel de apoyo entre aquellos con formación superior alcanza el 76% y entre quienes tienen una educación básica no alcanza el 70%.

Mientras, únicamente la propia Venezuela y República Dominicana consideran que la influencia del país gobernado por Chávez sea positiva de forma mayoritaria. Eso sí, un 86% de los venezolanos se muestran optimistas del camino al que se dirige sus vidas. A pesar de Chávez o gracias a Chávez.

http://www.espanol.rfi.fr/americas/20100702-latinoamerica-por-fin-sonrie-al-mundo