Panamá

Veinte aniversario de la invasión de EEUU por Auxilio Alcantar

Estados Unidos justificó la intervención militar asegurando que quería llevar a Manuel Noriega ante los tribunales por complicidad en tráfico internacional de drogas. Sin embargo, algunos analistas piensan que el General se había convertido en un estorbo para Washington y por eso la invasión. La operación dejó oficialmente 500 muertos aunque varias ONG estiman que fueron cerca de 4.000.

Artículo publicado el 20/12/2009.

Veinte años después de que Estados Unidos invadiera Panamá para capturar al dictador Manuel Antonio Noriega, muchos panameños creen que la verdadera causa de la intervención fue que éste se había convertido en un "estorbo" para los planes políticos estadounidenses.

Estados Unidos siempre afirmó que la invasión del 20 de diciembre de 1989, bajo el gobierno de George Bush padre, buscaba capturar al general Noriega para llevarlo ante la justicia por su complicidad en el tráfico internacional de drogas. Empero, otros aseguran que Washington lo quería capturar porque se había convertido en una amenaza.

La operación ’Causa Justa’ dejó oficialmente 500 muertos. Sin embargo, entidades sociales panameñas aseguran que fueron más de 4.000, y varios analistas sospechan que las verdaderas motivaciones de Estados Unidos eran distintas a las proclamadas.

El gobierno estadounidense estaba preocupado en ese tiempo por los grupos guerrilleros de izquierda que combatían en Centroamérica y por el régimen revolucionario sandinista en Nicaragua.

Según algunos analistas, Estados Unidos quería utilizar a Panamá como plataforma para la lucha contra los sandinistas, y como Noriega se negó, eso causó su derrocamiento. Noruega habría denunciado (en Japón) la política guerrera estadounidense.

Varios especialistas critican el hecho de que Estados Unidos pudo haber eliminado o secuestrado a Noriega sin invadir Panamá, pero Bush quería sus horas de gloria y demostrar que era el hombre fuerte del planeta, dicen. Estados Unidos se presentaba al mundo como la primera potencia tras la caída del Muro de Berlín", ocurrida pocas semanas antes.

Tras la invasión, Noriega se refugió en la Nunciatura Apostólica, pero se entregó después a las fuerzas estadounidenses, que lo llevaron a Miami donde fue enjuiciado y condenado a 17 años de prisión por tráfico de drogas.

Tras cumplir su sentencia en 2007, Noriega está esperando en silencio que los tribunales estadounidenses decidan si puede regresar a Panamá o debe ser extraditado a Francia, donde enfrenta un juicio por lavado de dinero.

http://www.rfi.fr/actues/articles/120/article_13951.asp

Análisis de Miguel Antonio Bernal, especialista en derecho constitucional en la Universidad de Panamá: