Ecología
Una ciudad australiana, primera en el mundo en prohibir el agua embotellada
La pequeña ciudad australiana de Bundanoon acaba de dar un paso hacia el decrecimiento, la conservación del medio ambiente y la autosuficiencia de su comunidad: prohibir la comercialización de agua embotellada en recipientes de plástico.
La remota localidad australiana de Bundanoon, en Nueva Gales del Sur, ha sido la primera ciudad del mundo en prohibir, por aclamación popular, el agua embotellada. La acción popular se inició como reacción al anuncio de la compañía de bebidas Norlex Holdings de explotar el agua subterránea de la localidad, enviarla a Sydney y revenderla allí en botellas.
La medida fue tomada, en base a la enorme cantidad de recursos usados para poder disfrutar de un litro de agua embotellada, tales como la extracción, embotellamiento, impresión, montaje, transporte, etc, amen de los residuos y desperdicios que produce su consumo.
Cuatrocientos de los 2.000 habitantes de Bundanoon votaron a mano alzada por la moción, con sólo dos votos en contra, según el promotor de la misma, el empresario local Huw Kinston.
A partir de este momento las tiendas de la localidad no podrán almacenar ni vender agua embotellada. A cambio, el ayuntamiento instalará fuentes de agua filtrada para que los habitantes puedan llenar sus botellas gratuitamente. A los visitantes no se les prohibirá consumir agua embotellada pero se les disuadirá con delicadeza.
Los activistas del grupo Do Something lograron recientemente que se prohibiera las bolsas de plástico en Tasmania. Según este colectivo el agua embotella causa el uso innecesario de plástico y combustible para el transporte. Sólo en el estado de Nueva Gales del Sur la industria de embotellamiento de agua es responsable de emitir 60.000 toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Los comercios de Bundanoon han aceptado, resignados, la decisión de los habitantes.