Francia prohíbe los móviles en los colegios para limitar los riesgos para la salud

El Gobierno de Sarkozy obliga a las compañías a vender teléfonos que funcionen sólo con auriculares

ELPAÍS.com - Madrid - 27/05/2009

Pese a que la comunidad científica no se pone de acuerdo sobre la peligrosidad de las ondas que emiten los teléfonos móviles, el Gobierno francés ha decidido prohibir completamente estos dispositivos en todos los colegios con el fin de proteger la salud de los niños.

La medida, anunciada por la ministra de Salud francesa, incluye la obligación para las compañías de proveer teléfonos que funcionen únicamente con auriculares y a las operadoras de ofrecer planes que excluyan las llamadas de voz y permitan solo los mensajes cortos (SMS). Todo para limitar los peligros que pudieran suponer para el cerebro las ondas electromagnéticas que emiten los dispositivos.

Sin embargo, las organizaciones sociales que luchan por limitar los problemas de salud que, aún sin pruebas concluyentes, se achacan a los teléfonos móviles no se dan por satisfechas con la decisión del ejecutivo francés y exigen que la prohibición se extienda a todos los menores de 14 años y que se tomen medidas drásticas para limitar la potencia de las antenas, así como su colocación cerca de colegios, hospitales o casas.

La polémica sobre los peligros que para la salud representan las ondas electromagnéticas de los teléfonos móviles u otros emisores de ondas no es nueva. Sin embargo, pese a la alarma social que en ocasiones ha causado la presencia de antenas cerca de grandes concentraciones de población, "no hay ningún estudio científico serio" que demuestre que estas emisiones puedan ser malas para la salud de las personas; así lo afirmaron a finales del año pasado el Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) y la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC).

No son los únicos, la OMS, la UE y diversas organizaciones científicas también han negado que, cuando menos, existan pruebas de que la radiación de los móviles sea perniciosa para seres humanos o animales.

Las medidas anunciadas ahora por Francia se enmarcan en una figura creada en 1990: el principio de precaución, cuyo objetivo era vetar la entrada de carne de vaca proveniente del Reino Unido en pleno estallido de la crisis de las vacas locas.

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