Prácticas de una española en Alemania
Las becas Erasmus como vía de superación personal
miércoles 11/03/2009.
GEMA MARÍA FONSECA / CARMEN LAHIGUERA
El IES Benjamín Rúa es un centro de Móstoles que participa en Programas Europeos de Movilidad desde el año 2005. Para conseguirlo un equipo de profesores hubo de implicarse en el tema y bajo el nombre Euromóvil Ru@, todos los años logra que alumnos del Centro puedan marcharse a realizar su módulo profesional de Formación en Centros de Trabajo (FCT) en algún país de la Unión Europea.
El pasado mes de febrero aprovechando la visita de una antigua alumna al Centro, dos profesoras del instituto que forman parte del proyecto decidimos realizar un encuentro con ella para conocer más sobre su estancia en Alemania, y lo que era más importante para conocer por qué había decidido quedarse a trabajar allí.
Nuestros objetivos eran:
Que nos comentara su estancia durante la realización de prácticas, lo que nos serviría para ayudar a otros compañeros que como ella quisieran realizar el proyecto.
Que nos explicara qué le había llevado a quedarse allí a vivir.
Que nos mostrase como era el entorno laboral de Alemania.
- Y finalmente, que nos contase qué destacaría del país.
Maeva, que así se llama la alumna, comenzó diciendonos qué le había animado a participar en el proyecto que el centro había organizado, siendo sus motivos, entre otros, que le apetecía estudiar fuera y conocer otros sitios. Estaba segura que esta oportunidad no se le iba a volver a plantear y no quería perdérsela.
Poco a poco nos explicó cómo había sido su experiencia cuando se marchó con otros tres compañeros a realizar allí sus prácticas. Nos contó que al principio fue bastante duro, ya que hablaban muy poco alemán, aunque pronto perdieron la vergüenza y el idioma ya no fue una barrera, si hacía falta incluso recurrían a la mímica.
Reconoce que todo estaba perfectamente organizado cuando llegaron a Chemnitz en Alemania, por lo que no tuvieron casi que preocuparse de nada. La empresa F+U Sachsen gGmbtt, nuestro socio en Alemania, se encargó de su estancia desde el mismo momento en que pisaron suelo en aquel país hasta que cogieron el vuelo de vuelta. Maeva reconocía que el socio mostraba la manera de hacer las cosas que tienen los alemanes, su mentalidad, siempre mostrando una organización y disciplina casi perfecta.
Una vez acogidos y alojados llegaba el momento de realizar un curso intensivo de alemán de dos semanas y después su incorporación a las empresas que les habían asignado para llevar a cabo sus prácticas.
Esta alumna y su compañero realizaron diferentes estudios, pequeñas investigaciones sobre aspectos del pueblo donde estaban, incluso el influjo del español en los alrededores, lo que les llevó a tener que buscar fuentes de información, la necesidad de entrevistarse con mucha gente, y todo ello cumpliendo unos plazos preestablecidos.
De estas prácticas nos resumía como aspectos positivos:
El conocimiento que se logra de uno mismo, de sus posibilidades y de sus puntos débiles.
- La posibilidad de autorrealizarse.
- La búsqueda de motivación.
- La constante actividad. Situaciones de estrés que ayudan a movilizarte porque si no sabes que no llegarás al objetivo.
- La satisfacción de ver un objetivo aparentemente imposible resuelto.
Quizás también algunos aspectos negativos nos citaba como la distancia con la familia y los amigos aunque reconocía que había hecho muchos amigos y que la comunicación con España era muy sencilla.
Mientras revivía con nosotras todas las experiencias vividas en este país, le explicamos que estábamos muy interesadas en que nos comentase si le había servido la formación recibida en el IES de Móstoles para desenvolverse en el entorno laboral alemán realizando sus prácticas.
Ella afirma que no habían tenido ni ella ni sus compañeros ningún problema pues prácticamente todo lo que tuvieron que hacer, lo conocían y lo habían realizado en España. Está segura que la FP que se imparte en España está a la altura de los profesionales europeos, aunque reconoce que quizás prestemos poco atención al estudio de idiomas, a diferencia de lo que se hace en otros países.
Sobre qué destacaría de su estancia en Alemania, nos explicó que nunca se sintió sola, ya que la gente que les acogió (F+U) se encargó de intentar que se sintieran como en casa, ayudándoles en todo lo que pudieron. Alemania es para ella, nos decía un país que acoge muy bien al visitante, que pretende que todo el que llega se integre lo antes posible. Este es lo que le mostraron tanto el profesorado que le impartió clase, como el personal de F+U y todos los demás estudiantes con los que convivieron.
Por último quisimos saber por qué después de haber acabado su periodo formativo había decidido quedarse en Alemania a trabajar, contándonos que los motivos para ello habían sido varios. En primer lugar, porque acabados sus estudios era momento de empezar a trabajar, y dado que durante las prácticas había hecho contactos en Chemnitz, tenía la oportunidad de quedarse allí.
En segundo, quería vivir una experiencia laboral en otro país, ver cómo era capaz de arreglárselas sola, lo que le permitiría conocerse mejor y finalmente para perfeccionar su idioma.
A todo ello se unía que le gustaba mucho la gente alemana y su cultura. Destacaba que vivir en Alemania le había permitido aprender una forma de vida que le había enriquecido mucho. Son "personas muy respetuosas y educadas, que te ayudan en todo lo que pueden si está en sus manos" decía Maeva, además de que te ofrecen lo que tienen sin esperar recibir nada a cambio.
Mostraba también que son muy directos a la hora de hablar y ágiles en su forma de pensar, prácticos y no se preocupan mucho por el qué dirán ya que no se juzga tanto a las personas.
En relación a su entorno laboral reconocía que para ellos era fundamental el trabajo en equipo, profundamente jerarquizado ya que cada uno de los miembros de una empresa conoce perfectamente el papel que desempeña en la misma. Afirmaba que en la parte de Alemania donde ella vivía el trabajo en equipo era fundamental, por lo que las reuniones de trabajo eran algo habitual e incluso era normal que realizaran actividades de ocio juntos (excursiones, viajes, cenas...).
Nos explicaba también que en las empresas alemanas existe una unión entre los diferentes departamentos. Tanto es así que era frecuente escuchar la frase, en una empresa "una mano lava a la otra" y si una falla, falla todo el proceso productivo. Esta idea parece estar muy arraigada en este país tanto en pequeñas como grandes empresas por eso se cuida al detalle todas y cada una de las personas que conforman la empresa.
"Son productivos, puntuales y calculadores", afirmaba. Todo tiene que estar en orden desde el principio para conseguir que el trabajo final sea satisfactorio para el cliente y para uno mismo.
El cliente nos narraba Maeva presenta un papel destacado en el mundo laboral, siendo muy importante un trabajo bien hecho con independencia del tiempo que se invierte en ello.
En cuanto a la jornada laboral, nos contaba que empezaba muy temprano, a las 8 de la mañana la ciudad comienza a funcionar hasta las 18 o 19 de la tarde con una pequeña pausa al medio día donde se come algo ligero (un sándwich).
Maeva se encuentra ahora desarrollando muchos proyectos en Alemania aunque conocemos que entre los mismos destaca abrir un cine independiente (’El garito cinemático’), no descartando dedicarse en el futuro al mundo del cine.
Le pedimos que dirigiera unas palabras a aquellas personas que iban a llevar a cabo una experiencia como la suya, contestando "que les aconseja que aprendan, disfruten y saquen el mayor partido de su beca. Que hablen o intente hablar el idioma perdiendo la vergüenza. Y que aunque dejan en España cosas importantes, no deben olvidar que se llevan un poquito de cada uno de ellos, debiéndose llevar todas las ganas allá donde vayan".
Para finalizar le planteamos tres preguntas si ¿animaría a otros chavales a realizar su FCT en otro país fuera de España? A lo que contestó un "claro", si creía que la beca Leonardo había sido la oportunidad de su vida, a lo sonriendo contestó con un sí, a lo que añadió "un sí rotundo" y por último, ¿hasta cuando en Alemania? A lo que nos respondió con un "quien sabe".
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