AMÉRIQUE DU SUD • L’OTAN version latino

¿La Otan suramericana?

El recién creado Consejo Suramericano de Defensa es un paso más en el liderazgo regional de Brasil . Pero su utilidad concreta es discutible.

"Le président brésilien Lula avait qualifié d’’historique’ le sommet de Costa do Sauipe, le 17 décembre dernier. Il avait raison. Depuis, en guise de cadeau de Noël, nous avons même assisté à la naissance du Conseil sud-américain de défense (CSD)", note Semana.

"Créé par l’Union sud-américaine des nations (UNASUR), le nouvel organisme est plein de bonnes intentions, par exemple défendre la souveraineté et l’autodétermination des peuples, garantir l’Etat de droit et assurer que la région reste un espace vierge d’armes nucléaires."

"Cette initiative lancée par Lula prétend construire un espace de sécurité ne comprenant ni les États-Unis ni le Mexique. Elle est basée sur l’idée qu’il existe une entité sud-américaine. Pour l’instant, l’organisme a rempli un vide, mais il ne prévoit aucune clause concrète d’assistance réciproque comme dans le cas de l’OTAN. Le CSD n’est qu’un espace de consultation", souligne Semana.

L’Amérique latine ne consacre à la défense que 1,74 % de son PIB, un des montants les plus faibles au monde. "Néanmoins, les dépenses militaires dans la région ont augmenté de 25 % en 2007", rappelle l’hebdomadaire colombien.

http://www.courrierinternational.com/article.asp?obj_id=92980

Mundo El recién creado Consejo Suramericano de Defensa es un paso más en el liderazgo regional de Brasil . Pero su utilidad concreta es discutible.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, calificó de "histórico" el encuentro de Sauípe. Por supuesto, hablaba el anfitrión. Pero en algo tenía razón. Como regalo de Navidad, nació la semana pasada, creado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Consejo Suramericano de Defensa (CSD).

El nuevo organismo está lleno de buenas intenciones, como defender el respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, garantizar el Estado de Derecho y fortalecer la región como un espacio libre de armas nucleares. La iniciativa, impulsada por Lula, pretende crear un espacio de seguridad sin incluir Estados Unidos ni México, basada en la idea de que existe una entidad llamada Suramérica.

Para algunos analistas, esta teoría tiene asidero. "La América Latina que está al sur del Canal de Panamá, integrada por 12 naciones, es cada vez más una entidad estratégica propia, en la cual la prioridad para Washington tiende a descender, y el liderazgo de Brasil, a aumentar", explicó a SEMANA, desde Buenos Aires, el analista Rosendo Fraga.

Para otros, la definición es confusa: "Suramérica es una categoría con la que no todos están muy de acuerdo: los mexicanos no se sienten muy cómodos y Estados Unidos en sus documentos habla de América Latina y del Hemisferio", dice Fabián Calle, analista de la revista DEF, especializada en temas de defensa..

El CSD llega para llenar un vacío, pero no hay ninguna cláusula de asistencia recíproca en caso de agresión, como ocurre, por ejemplo, con la Otan. Tampoco se parece a la propuesta del venezolano Hugo Chávez, quien meses atrás planteó la creación de Fuerzas Armadas Suramericanas. Por ahora, el CSD es más un espacio de consulta, para resolver conflictos como los de Colombia y Ecuador con ocasión del ataque al campamento de ’Raúl Reyes’, o crisis internas como la de este año en Bolivia."Se trata de una iniciativa ’light’, sin grandes compromisos estratégicos y de seguridad, que le sirve a Brasil diplomáticamente porque la muestra como cabeza de Suramérica", asegura Calle.

Brasilia está moldeando las instituciones regionales a su talla de potencia económica, política y militar, que aspira a ser reconocida como tal en los foros mundiales. El Plan Estratégico de Defensa brasileño, presentado recientemente, aumentará el presupuesto de defensa en el 50 por ciento; incrementará la presencia militar en la Amazonía y en las fronteras, para la lucha contra el narcotráfico, y dará un nuevo impulso a la industria militar. Brasil es hoy el mayor proveedor de armas en América del Sur, y podría ganar terreno a los fabricantes norteamericanos si la región armoniza sus asuntos de defensa.

Pero a las dificultades conceptuales de un área suramericana se agregan distintas realidades. Por un lado, Colombia y su conflicto armado, tercer receptor de ayuda militar de Estados Unidos en el mundo. Por otro, Venezuela, que está desplegando una serie de iniciativas para comprar armamento ruso, lo cual tiene relación con la hipótesis de conflicto con Washington. Y por otro, los intereses de Brasil, que representa casi la mitad del subcontinente en términos económicos y físicos, y cuyo gasto de defensa corresponde a más de la mitad del regional. "Ni Brasil, ni Colombia ni Venezuela coordinan sus políticas estratégicas con el resto de la región", concluye Calle.

América del Sur destina a defensa apenas el 1,74 por ciento de su PIB, el menor del mundo en términos regionales, pero incrementó en el 25 por ciento sus presupuestos militares el año pasado. No se trata, según los expertos, de una carrera armamentista. Con todos sus vaivenes, se ha avanzado en una diplomacia que ha dejado atrás los conflictos del pasado y que debe ahora concentrarse en los males transnacionales como el narcotráfico y el crimen organizado. En este aspecto, el CSD se puede convertir en un aporte.

http://www.semana.com/noticias-mundo/otan-suramericana/118942.aspx