FRANCIA RECELA DEL PROYECTO DE BASE DE DATOS DE SARKOZY ’Edvige’

Nace la ’Gran Hermana’

* El listado incluye a líderes políticos, empresarios, terroristas y delincuentes

* Religión, aficiones y orientación sexual figuran entre los datos recopilados

* El ministro de Defensa denuncia la inclusión de menores de edad en el archivo

Actualizado lunes 08/09/2008 08:01 (CET)

RUBÉN AMÓN (CORRESPONSAL)

PARÍS.- ’Edvige’. He aquí el acrónimo de género femenino que amenaza la estabilidad del Gobierno francés en la ’rentrée’ del Ejercicio político. Se trata de un superarchivo policial que aspira teóricamente a custodiar el bienestar de la ciudadanía, pero la versión angélica y bienintencionada del proyecto desafina con otras cuestiones inquietantes en el éter parisino. ¿Están los franceses bajo sospecha? ¿Se restringe sus libertades a propósito de la base de datos? ¿Es acaso la criatura ’Edvige’ la tapadera de una Gran Hermana con poderes, intenciones y límites extraordinarios?.

En su definición y en su naturaleza, ’Edvige’ (Explotación Documental y Valorización de la Información General) adquiere la forma de un censo nutrido de personas y de personalidades calificadas "de interés general". Constan entre sus coordenadas líderes políticos, figuras sindicales, autoridades religiosas, empresarios influyentes, iconos sociales. También aparecen en el listado los terroristas, los delincuentes y los candidatos potenciales a serlo. Precisamente porque el jefe del Estado quiere desarrollar una gran memoria francesa de la prevención y la cautela.

Advertido de semejante paternalismo, el ministro de Defensa, Hervé Morin, ha sumado su voz al coro de los inquietos. No milita en el partido de Sarkozy, de modo que la autonomía política le permite delatar y denunciar los aspectos más controvertidos que comporta el censo de ’Edvige’. Por ejemplo, que las fichas puedan concernir a menores de edad —de 13 años para arriba— y que aparezcan entre las informaciones de los fichados detalles como la religión, las aficiones y la tendencia sexual.

Quiere decirse que el Estado adquiere una posición de recelo respecto a los ciudadanos. La idea radica en preservar el orden público de sus amenazas, pero el ministro Morin, como otros líderes de la oposición, sostiene que hay una "evidente confusión de géneros" entre quienes engrosan el listado.

Tanto vale ser ejecutivo de una empresa que líder sindical. Tanto cuenta delinquir a los 14 años que oficiar el culto los domingos en la parroquia.
Amenaza a la democracia

"El proyecto ’Edvige’", objetaba el líder centrista François Bayrou, "constituye una amenaza a la democracia. Una amenaza insoportable. Con un par de ’clics, el Gobierno tiene acceso a tu intimidad, a tus inclinaciones, a tus costumbres, a tu historial de enfermedades. Ésta es la Francia anómala e intimidatoria que persigue el señor Sarkozy".

’Edvige’ es la primera criatura resultante del matrimonio que se ha arbitrado con la fusión de la Dirección de la Vigilancia del Territorio (DST) y los Servicios de Información (RG). Existía desde 1991 una base de datos enciclopédica en teórica defensa de la seguridad, pero el impulso tecnológico y las nuevas pretensiones ’documentales’ de ’Edvige’ han provocado consternación e intriga en el sustrato de la sociedad francesa.

El sindicato de magistrados, por ejemplo, sostiene que se criminaliza y se decanta apriorísticamente a los ciudadanos, mientras que otros movimientos y asociaciones han pedido amparo al Consejo de Estado para evitar que la ’Gran Hermana’ pueda seguir alimentándose.
Un proyecto iniciado hace 17 años

La decisión del más alto tribunal administrativo se conocerá el 27 de enero. Mientras tanto, la ministra de Interior, Michelle Alliot-Marie, desautoriza la rebeldía del colega de Defensa y recuerda que ’Edvige’ no es sino la prolongación razonable de un archivo que lleva funcionado legalmente 17 años. "No hay razones para inquietarse. Se ha centralizado la información. Se ha ubicado en nuevos soportes tecnológicos, superando la era del papel. Y se ha rebajado de 18 a 13 años la edad mínima de las fichas porque el fenómeno de la delincuencia juvenil no era antaño tan significativo como ahora. No hay nada de malo en la prevención ni en la cautela", razonaba Alliot-Marie en defensa del polémico espía suburbano.

La criatura tiene nombre... y apodo. Se le conoce popularmente como ’La Bastilla electrónica’. Una manera de recordar la cárcel prerrevolucionaria y de relacionarla con la tecnología a disposición en el ciberestado francés.

"El gran problema es que ’Edvige’ nace sin límites", explicaba a ’Le Monde’ el abogado Michel Pezet. "Que la base de datos se use con moderación y sensatez sólo depende de quien la maneja o de quien establece las órdenes. Una archivo policial así no puede tener espacio en la democracia".

Entre otras razones, porque resulta bastante impreciso y ambiguo catalogar ’a priori’ (o ’a posteriori’) los sujetos que pueden considerarse "proclives a alterar el orden público". Todos ellos se exponen a desnudarse virtual y documentalmente en las fichas del Ministerio de Interior, puesto que la normativa con que funciona ’Edvige’ desde el 1 de julio autoriza incluir detalles como los rasgos físicos, el origen étnico, los registros fiscales y financieros, y el prosaico número de teléfono.

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/09/08/internacional/1220829729.html