Cuando la pereza perjudica la salud Los jóvenes españoles consumen cada vez menos fruta por culpa de la desidia

ANTONIO GONZÁLEZ - Madrid - 02/04/2008 21:12

Hoy nadie duda de los beneficios del consumo frecuente de fruta para la salud, sobre todo en lo que se refiere a sus efectos preventivos frente a enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer. Pero, al igual que ocurre con el ejercicio, una cosa es saberlo, y otra muy distinta utilizar la evidencia científica en beneficio propio. Así, la mitad de los españoles dice conocer las bondades de estos productos, pero en su mayoría apenas comen dos piezas al día, una cantidad insuficiente que es todavía menor en el caso de los jóvenes.

Ésta es la principal conclusión del estudio Los españoles ante las frutas 2008: hábitos y actitudes, presentado ayer en Madrid, que revela que la pereza es una de las principales razones que se arguyen para preferir otros alimentos más elaborados. “La fruta tiene el problema de que hay que mancharse para pelarla y, además, eso lleva un tiempo”, explica la profesora del CSIC y ex presidenta de la Sociedad Española de Nutrición, Ascensión Marcos.

La investigación, realizada a partir de 1.817 entrevistas telefónicas por Simple Lógica para la compañía Dole –una de las mayores del mundo en este sector–, pone de manifiesto que en el caso de los jóvenes existe “un grave problema”, indica Marcos. De hecho, la mayoría de las personas de 18 a 24 años declaran comer sólo de una a dos piezas de fruta al día, una cifra que va aumentando a medida sube la edad media. De este modo, los menores de 35 años consumen una media de 2,3 piezas, mientras que a partir de los 55 años la media supera las tres.

A juicio de Marcos, es clave conseguir que los niños y adolescentes coman más fruta para revertir esta tendencia. “Hay que recuperar el hábito de comer fruta en la familia. Los padres tienen que ser conscientes de hacerlo, porque si los niños no lo ven en sus padres, no lo van a hacer”. Las consecuencias de la falta de fruta en la dieta son claras: “Hay falta de fibra, luego la función intestinal se va a resentir, aunque aún hay que estudiar si esto puede dar lugar al final a un cáncer. También faltan vitaminas y minerales, y puede haber problemas de obesidad y altos niveles de colesterol, lo que puede dar lugar a enfermedades cardiovasculares”, dice Marcos.

Pero no sólo la edad marca las diferencias; también el sexo parece ser un factor determinante. Las mujeres no sólo toman más fruta que los hombres, sino que, además, son las encargadas de hacer que el resto de la familia la consuma al ser quien la compra en un 66% de los casos. En concreto, el estudio revela que el 29% de las mujeres toma tres piezas o raciones diarias y un 12,4% llega a cuatro, frente al 24% y el 11% en el caso de los hombres.

En cuanto al tipo de fruta, la naranja es la preferida, y es consumida por el 28%, por delante de la manzana (24%) y el plátano (15%). También aquí existen diferencias por sexos, ya que mientras los varones comen más manzanas y plátanos, las mujeres se quedan con la naranja, considerada en general como la fruta más saludable por la población.

http://www.publico.es/ciencias/065725