JOSE SAN MARTIN

El primer y más grande genio militar del Nuevo Mundo

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Es el “padre de la patria” de los argentinos y en gran parte de los chilenos y de los peruanos. El libertador por antonomasia, título grande allá donde los haya en la Historia del continente americano. De hecho, si tú mismo hubieras nacido “al otro lado del charco” y no en éste, sería su nombre el que estudiarías como genio y figura de la identidad nacional. Y es que hoy, 150 años después de su muerte, el general San Martín sigue siendo una figura muy presente, por lo que no puedes dejar de saber quién fue

CAROLINA G. MIRANDA

El héroe de la independencia de los pueblos de América nació hace más de dos siglos en lo que es hoy la provincia de Corrientes, Argentina. Y mira por dónde, se vino a España con su familia siendo un niño y fue aquí donde lo aprendió todo. Hizo su carrera militar en Europa y combatió con altos honores contra las tropas napoleónicas.
Pero, claro, la tierra tira, y nuestro protagonista del día decidió volver a su patria natal, cuando se enteró de lo que pasaba en América, donde varios países se hallaban en plena revolución para lograr su independencia de la metrópoli, o sea España.

¿Por qué le dio por ahí? Pues porque el bueno de San Martín concluyó que seguir luchando en nuestro país, a favor de un rey despótico, era inútil. Vamos, que sintió que su tierra lo necesitaba, y no se equivocó. Total, que en marzo de 1812, pisaba Buenos Aires. En la capital argentina, el Gobierno le mandó formar un regimiento de caballería. Además, fundó la Logia Lautaro, una sociedad secreta para luchar por la libertad de los pueblos americanos.

Su regimiento se estrenó en 1813, pero la auténtica epopeya fue madurando poco a poco, hasta que en 1817 se llevó a cabo lo que se conoce como el cruce de los Andes. Fueron seis las columnas que partieron a través de la cordillera hasta llegar a Chile. En 1818, este país declaró su independencia. Después vino Perú, también liberado, donde se quedó como protector. La enfermedad y las intrigas políticas, como siempre, tampoco faltaron, y el héroe tuvo que pasar el final de su vida exiliado en Europa. Aquí pasó penurias económicas y padeció los sufrimientos de todos aquellos que han marcado una revolución. Pero, como él lo quiso, su corazón descansa hoy en Buenos Aires, junto a una llama siempre encendida.

Historia

UN HOMBRE DIFERENTE. San Martín se trasladaba montando un caballo negro. Su vestimenta era sencilla: pantalón de punto azul ajustado, casaca larga de la misma tela en verano, con botones de metal y sombrero militar. Medía 1,70 m., pero por lo visto impresionaba mucho. Era moreno, de nariz aguileña, y de ojos negros que no estaban nunca quietos. Lo han descrito como tranquilo y con modales de alguien muy bien educado. A veces parlanchín y familiar, severo, parco, optimista y muy discreto.

LLAMADA A FILAS. En 1816, San Martín publicó este bando para aumentar las filas del Ejército libertador: “Tengo 130 sables arrumbados en el Cuartel de Granaderos a Caballo por falta de brazos valientes que los empuñen; el que ame a su patria y a su honor venga a tomarlos”. Muchos voluntarios respondieron al llamado.

DE JEFE A JEFE. Antes de cruzar la cordillera con sus soldados, José San Martín se entrevistó con los jefes aborígenes de la región y les pidió autorización, diciéndoles: “Como también soy indio, voy a acabar con los godos que les han robado las tierras de sus antepasados, y necesito su permiso, porque ustedes son los dueños del país”.
Epopeya

Ante todo, el sueño de la emancipación

C. G. M.
Para el libertador, el primer paso era redimir a los americanos, emancipándolos del sistema absolutista en que vivían como colonia. A continuación, habría que elegir una forma de Gobierno, pero lo primero era la liberación. Esta se llevó a cabo gracias al famoso cruce de los Andes. Todo el pueblo de Mendoza, en la cordillera, contribuyó con su trabajo y con sus bienes para realizar la peligrosa expedición. Gracias a unas tropas magníficas y disciplinadas, los triunfos en Chile fueron decisivos y este país pudo declarar también su independencia.

Desde allí, San Martín siguió por mar su camino hasta Perú, derrotó a los españoles en Lima y se quedó con el cargo de protector. Más tarde se reuniría con Simón Bolívar, el venezolano que venía en campaña desde el Norte. El caso es que, aunque no realizaron sus grandes sueños de una gran nación latinoamericana, sí que consiguieron la libertad para sus países y constituciones democráticas.

En Internet

Si te pones a bucear por la Red para encontrar más cosas sobre el general San Martín, encontrarás una página muy interesante, completa, y lo mejor: está hecha por alumnos argentinos de 7º grado, y lo cierto es que se han lucido. La dirección es www.mcye.gov.ar/hweb /proy/sanmartin/index.htm. Si visitas este sitio, podrás apreciar cómo estos chicos saben de lo que hablan, y por supuesto, de paso podrás enterarte de un montón de detalles interesantes sobre la vida y obra del libertador. Además, la página tiene también un toque personal, no se queda en lo que te puedan contar los libros de texto y sus jóvenes autores se atreven incluso a meterse con los tópicos en plan los celos de Bolívar por San Martín, o por qué hay mucha gente que lo odia en Argentina. Si te apetece, puedes escribirles desde la misma página.

http://aula2.el-mundo.es/aula/noticia.php/2001/02/19/aula982350143.html