Indígenas

Los habitantes desconocidos del Paraíso

(actualisé le )

Más allá de la crisis argentina, George W. Bush, la guerrilla colombiana, los dictadores de los 70 y una riqueza natural impresionante, en América hay unos cuantos pueblos que no conocemos. Son lo que podríamos llamar ‘las otras Américas’: pueblos indígenas a los que a veces atribuimos ideas falsas, aunque llevan en ese gran continente al menos mil generaciones

CAROLINA G. MIRANDA

Llevan en las Américas al menos mil generaciones. Todo empezó hace unos 30.000 años (que se dice pronto), cuando unos grupos de cazadores llegaron hasta esta tierra prometida. Sus descendientes se dispersaron por todos los rincones de ésta, su tierra prometida, y acabaron convirtiéndose en pueblos diferentes, pero eso sí, todos mantenían algo en común: su vínculo con la tierra.

Casi toda América fue ocupada, y en cada ecosistema los diferentes pueblos consiguieron adaptarse. Kwakiutl bella coola (entre las Montañas Rocosas de América del Norte y el Pacífico); inuit aleut (más al Norte); aztecas (en Centroamérica); incas (en las alturas de los Andes); caribes taino (en las islas del Caribe)... son sólo algunos nombres de una larga lista de esas culturas que tenían en América su hogar.
Cuando Colón llegó, en 1492, vivían allí unos 100 millones de indígenas, a los que, por cierto, llamamos erróneamente indios debido a la creencia de Colón de que había llegado a las Indias por el Occidente y de que había descubierto una nueva ruta de Europa a Asia, cuando en realidad llegó al Caribe.

Lo cierto es que estos pueblos desarrollaron cada uno su cultura, siempre muy cercanos a la tierra, de donde obtenían cuanto necesitaban para vivir, material y espiritualmente. Estas tierras son muy ricas, en oro, plata, estaño, agua, árboles... y por eso el hombre blanco las ha querido explotar, y en muchos casos las ha saqueado y expoliado directamente, acabando también con sus habitantes.

Sólo algunos

MAKU. Las tribus nómadas de las profundidades de la selva amazónica vivían del cultivo de pequeños huertos, de la caza y de la recolección de frutos silvestres. Construían sencillos refugios y tenían muy pocas pertenencias.

AZTECAS. Fueron un pueblo poderoso que llegó a crear un imperio, el último de los que dominaron Centroamérica. Acumularon gran cantidad de alimentos, y eso les permitió establecerse en un lugar fijo. Su capital era Tenochtitlán. Tenían astrónomos, sacerdotes, matemáticos y esclavos.

MAYAS. Constituyeron una avanzada sociedad que sobrevivió incluso a la dominación azteca. Su escritura era jeroglífica y compusieron un complicado calendario basado en la astronomía y las matemáticas.

INCAS. Su imperio dominó 3.000 kilómetros a lo largo de Sudamérica. Gobernaban desde Cuzco y eran una mezcla de comunidades que constituían una auténtica nación: contribuían con impuestos, alimentos y mano de obra al Gobierno central, y estaban unidos por carreteras empedradas y puentes colgantes.

TEHUELCHES. Vivían en condiciones muy inhóspitas, en el extremo sur. Prosperaron utilizando perros para cazar y recolectando plantas y frutos silvestres.

Actualidad

Expoliación y destrucción

C. G. M.

Navegantes japoneses, monjes irlandeses, comerciantes chinos, Colón, los europeos detrás de éste... Son muchos los que se han embarcado hasta América, y el resultado no ha sido precisamente bueno para los pueblos que habitaban el continente desde hace miles de años.
Sus tierras han sido invadidas; sus hogares, destruidos; sus ríos se han convertido en pantanos y se han contaminado y sus lugares sagrados se han excavado en busca de minerales. El sarampión, la malaria, la tuberculosis y ahora el sida son sólo algunos de los males que el hombre blanco les ha contagiado, y muchísimos mueren cada año.
Además, los herederos de los primeros pueblos se enfrentan ahora a problemas como el racismo en los países donde viven y sufren una gran discriminación. Si quieres saber más, hay organizaciones como Survival que se dedican a luchar por los derechos de éstos y otros pueblos indígenas en el mundo. Los encuentras en www.survival-international.org. Su teléfono es el 91 521 72 83.

Aún se siguen descubriendo cosas

Estas pinturas rupestres se encontraron en 1994 y representan huellas de manos y una figura invertida. Las pinturas fueron hechas por una cultura primitiva, en Serra da Lua, Monte Alegre, en la región del Amazonas, y son las más antiguas descubiertas en América.
Estos restos hablan de una cultura y vida diferente, que se desarrollaba cercana a los árboles y a los ríos. Allí se obtenían peces, pequeños animales, frutos secos, nueces y frutas, cuyos restos se encontraron en la cueva junto con esta pintura. Los expertos hablaron de unos ¡10.000 años de antigüedad! de este pueblo. Se cree que estos paleoindios llegaron hasta América por el Estrecho de Bering y descendieron en búsqueda de terrenos más calientes.

http://aula2.el-mundo.es/aula/noticia.php/2002/06/03/aula1022868456.html