Los Reyes Católicos, padres de la Edad Moderna

MIREN IZQUIETA

La historia identifica a los Reyes Católicos únicamente con el descubrimiento de América. El libro ‘Los Reyes Católicos’, del académico de la Historia Luis Suárez, recuerda sus vidas y la importancia de las decisiones que tomaron. Destaca, sobre todo, el hecho de que con ellos se inició la Edad Moderna. Se impulsó la economía, las instituciones y las artes, pero también se cometieron errores como la Inquisición, a la que el experto dedica numerosas páginas de este completo libro sobre los regentes

Puede parecer pronto, pero fue durante el reinado de los Reyes Católicos, siglo XV, cuando comenzó la Edad Moderna. Sus personalidades unidas en matrimonio dieron un vuelco a la Historia de España de los siglos XIV a XVII. El académico de la Historia Luis Suárez (Gijón, 1924) ha reunido en el libro Los Reyes Católicos los estudios de tres generaciones de historiadores sobre Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.

Con su boda se unieron las dos coronas peninsulares, una nueva figura que empezó a tener peso dentro de la Europa de su época. Pero también se unieron dos personalidades: la capacidad racional de Fernando y la intuición de la segunda.

En primer lugar, su regencia fue dual, ya que Isabel tenía en sus manos la gestión del Reino de Castilla y sobre él, la reina poseía poderes en Justicia, moneda y privilegios nobiliarios. Y, por su parte, Fernando guardaba los mismos derechos sobre su legado aragonés.
“Los Reyes Católicos defendían la unidad en la pluralidad. Entre ellos siempre había acuerdo, no discusiones”, asegura el experto.

Durante su reinado, y concretamente el año 1492, ocurrieron dos hechos cruciales en la historia de la Humanidad. Ambos acontecimientos fueron movidos por la decisión de estos reyes: el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, aventura que apoyó sobre todo Isabel; y la expulsión de los judíos.

Suárez destaca que tras estas determinaciones “se esconde una actitud moral muy importante”. “El amor corresponde a la esposa, no a la amante, eso es lo que pensaba Isabel y lo que transmitió a sus hijas, una ideología que revolucionó el pasado concepto de la esposa”, añade.
En lo político también hubo un diálogo curioso. Por ejemplo, cuando el almirante Cristóbal Colón pidió respaldo económico a los Reyes Católicos para lanzarse al descubrimiento de América, “Fernando opinó que era una idea descabellada, mientras Isabel apoyó la idea pensando que se podrían descubrir unas nuevas Islas Canarias”.

Más datos

ISABEL. Isabel, hija de Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal, heredó el trono de Castilla en 1474 después de morir su hermano Enrique IV. Se autoproclamó reina porque había conflicto con su sobrina Juana, de la que se decía que era hija ilegítima de Enrique IV. La disputa continuó tras la coronación, cuando Alfonso V de Portugal, esposo de Juana, desafió a Isabel en las batallas de Toro y Albuera en las que esta última salió vencedora.

FERNANDO. Hijo de Juan II de Aragón y de Juana Enríquez. Fue nombrado heredero a la muerte de su hermano Carlos. En 1468 recibió el trono de Sicilia y cuando murió su padre, el trono de Aragón.

ANTES DE SU REINADO. La economía peninsular vivía una situación difícil. La peste de mediados del siglo XIV, procedente de Crimea en 1347, llega hasta la Península el año siguiente y, desde aquí, a Europa en 1350, donde la población descendió un 50%.

TRAS SU REINADO. Se consiguió estabilizar la moneda y asegurar los ingresos de la corona cuando Fernando consiguió aumentar los ingresos, pero no los impuestos, vendiendo productos europeos a precio de oro.
“Casi no se enseña Historia y quien olvida su historia está obligado a repetirla”

Los libros de texto son los intermediarios entre la historia y los estudiantes, pero, según el historiador, sus páginas contienen “20 líneas sobre la Historia de España y muchas más sobre la historia local. Casi no se enseña Historia y debemos saber que quien olvida su historia está obligado a repetirla”.

Luis Suárez es académico de la Historia y ha formado parte de una comisión dentro de la Academia que ha revisado los libros de texto: “Se vio que los chicos están condenados a no saber una palabra de Historia”, asegura.

También denuncia el hecho de que no se haya celebrado suficientemente el centenario de la coronación de Isabel la Católica. “Hay prejuicios sobre su figura que provienen de la ignorancia. Lo de ser católica y crear una monarquía católica no se lleva. Son dos molestias que provocan silencio. Se está tratando de correr la página y no mezclarse en ello”, explica.

Por eso, el especialista aconseja a los encargados de la educación de los más jóvenes que “hay que enseñar la verdad de la historia de España tal y como fue, tratar de comunicarlo, hay que leer Historia y acudir a los libros de historiadores reconociendo que éstos contienen tanto errores como aciertos”.

Otra de las cosas que no se reconoce a los Reyes Católicos respecto al descubrimiento y colonización de América es que el interés principal de la reina se centró en el empeño de que se cristianizase a los indígenas y no se les esclavizara.

La historia tampoco recuerda a menudo la labor que estos reyes hicieron en el campo de las artes y las letras, ya que fue durante su reinado cuando se introdujo en España el Renacimiento italiano.
El historiador asturiano aborda en este libro la historia de los regentes desde dos perspectivas, castellana y aragonesa. Entre su bibliografía, figuran Los judíos y Fernando, el católico. Su labor le califica como uno de los mejores historiadores medievalistas.

El lado negro de su reinado: la Inquisición

El libro que firma Luis Suárez dedica numerosas páginas a la Inquisición, uno de los peores episodios en la vida de los Reyes Católicos que consistió en perseguir a los “falsos cristianos” que seguían practicando las costumbres hebreas, haciendo falsa fe, con prácticas como la hoguera o la horca: “Fue un mal muy serio porque la Iglesia es un instrumentos de reconciliación y no de represión. Dañó muy profundamente a la conciencia y la estructura católica”.

Sin embargo, el historiador aprovecha para recordar que Torquemada, uno de los personajes más nombrados en relación con esta institución eclesial, “no fue el más cruel, sino el que mandó la Iglesia para poner orden en todo lo que se hizo mal desde el principio”. Según Suárez, los Reyes Católicos aceptaron estas prácticas en su reinado “como una manera de ampliar sus poderes en Aragón”.

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